Tarjetas navideñas clásicas con motivos nostálgicos

La clásica tarjeta de Navidad: Tres páginas para escribir. La entregamos con sobre. Deleite a sus seres queridos con una tarjeta de Navidad nostálgica de la editorial Sellmer. Motivos atractivos y nostálgicos le dan a su mensaje navideño personal un toque especial. A pesar del correo electrónico, WhatsApp, tarjetas electrónicas y demás, una tarjeta de Navidad escrita a mano sigue alegrando al destinatario en la época previa a la Navidad. Nuestras tarjetas de Navidad se caracterizan por un diseño navideño cariñoso. Los motivos están dibujados a mano y provienen de populares motivos de calendarios de adviento. Nuestras tarjetas de Navidad están impresas en cartulina de alta calidad y se entregan con un sobre blanco. Un saludo navideño bonito y extraordinario en la época previa a la Navidad.

En la era digital, una tarjeta de Navidad escrita a mano es algo especial. Es algo muy personal y, por eso, es aún más apreciado por el destinatario. Un mensaje personal, un poema o un versículo cristiano, todo eso tiene suficiente espacio en nuestras tarjetas de Navidad. Nuestras tarjetas de Navidad clásicas no tienen una impresión predefinida, por lo que ofrecen mucho espacio para ideas individuales.

Por cierto, las tarjetas de Navidad fueron inventadas en Inglaterra alrededor de mediados del siglo XIX. En ese entonces, las tarjetas se imprimían en blanco y negro y se coloreaban a mano. Desde Londres, la tarjeta de Navidad inició su triunfo primero hacia Estados Unidos y luego también hacia el continente europeo. ¿Ya ha descubierto nuestras tarjetas navideñas victorianas, que están diseñadas con imágenes brillantes de principios del siglo XX? En el mundo anglófono, todavía se escriben muchas tarjetas de Navidad hoy en día, aunque generalmente ya llevan un mensaje navideño impreso en la tarjeta, y el remitente simplemente firma la tarjeta para mayor comodidad.

Todas nuestras tarjetas de Navidad se pueden enviar con el franqueo estándar para cartas. Se incluye el sobre, así que solo queda personalizar la tarjeta de Navidad y echarla en el buzón más cercano. El destinatario seguramente se alegrará. Por cierto, en muchos países las tarjetas de Navidad se coleccionan durante el período previo a la Navidad y, por ejemplo, se guardan en soportes especiales para tarjetas de Navidad o se exhiben colgadas de cintas.